THE KING
THE KING is the witness of the most precious treasures of life: being. Entre los valores más altos de la vida humana está el apacible tiempo de la conciencia que no se entrampa en sus propios tumbos, que no se enreda en la maraña de sus pensamientos, que no se pierde en espirales negativos. Simplemente está ahí y avanza al ritmo propicio para conservar su temple. ¿Para qué? Para ser y no perder de vista que se es. Extranjero de todo paraje, de todo atuendo, de toda negatividad prestigiosa y de los extravagantes cansancios de mercado, el verdadero rey se define como residente de la alegría del ahora y de lo mucho que sale a su encuentro. Para él todos los roles no son otra cosa que divertimentos de los que se aprende algo, y sabe que, finalmente, más allá de todo lo que nos quita el tiempo y el aliento, lo que vale sigue ahí en la permanencia del juego. VAZ.
'The King'
Charcoal on Fabriano paper, 53x77cm.
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