HUSSERL: INCLUDES UNDERSTANDING OUR SELF-BEGINNING
'Go back to the things themselves' INCLUDES UNDERSTANDING OUR SELF-BEGINNING. El adecuado análisis constitutivo de la vivencia debe reconocer el campo de la actual
y viviente instalación o posición de sí, y los modos de sus efectivos emplazamientos. En
tal ejercicio, lo extraño se manifiesta como venido de otro lugar, como anteponiéndose al estrecho
dominio intencional activo de la atención, en el juego de la sorpresa, el
asombro, y la devoción.
La génesis del despertar de una evocación de ese sí
mismo que parece interpelarme desde otro lugar, es la compleja y múltiple
dimensión de la instalación o posición ontológica que el propio yo asume en su inmanencia,
configurando constelaciones semánticas cuyo orden de horizontes despeja o
entrampa los modos de ser de ese sí mismo consigo mismo, en un despliegue polifónica que
se deja ver celosamente.
Este despejar o entrampar, que en definitiva es un alternar los propios modos de ser, van modelando en el mejor de los casos el despliegue plenificante de sí, que corresponde a la visión autoconsciente de la totalidad vocativa a la que está llamado cada sí mismo en su participación con otros en este mundo. Se ha de saber que esta totalidad vocativa no mienta una sustancialidad estática sobre sí mismo, sino el ámbito de un progreso en el que el tiempo no marca las horas, sino los estadios donde el ser sí mismo se edifica en su más propio poder ser. El tiempo no comprende relojes, sino momentos de ordenamiento e instalación de un paladar que se sensibiliza en su sentido, que crece en su visión, y no sólo respecto de su particular totalidad de sentido, sino también de acuerdo a su relación con la totalidad del mundo a la que éste se encuentra íntimamente ligado. Sólo desde allí puede resolverse a la acción, y puede concretar su realización de sí.
El emplazamiento abre la traslación de la
situación semántica con la que el yo interpreta el mundo y a sí mismo. En todo
emplazamiento hay una anticipación de la pasividad frente a la conciencia de
sí, que en la transformación vital toma lugar como desvelamiento de la nueva
situación significativa de la interpretación del mundo a partir de la nueva
interpretación de sí mismo. Desde un punto de vista estructural formal, la
pasividad se anticipa, es decir, está un paso más allá de nuestra consciente manera de
apoderarnos de nuestras acciones, intelecciones y conciencia de algo,
permitiendo el desplazamiento de los planos significativos y simbólicos. VAZ.